
⚠️ Fedofútbol en la cuerda floja: logros maquillados, crisis estructural y un silencio que ensordece
Durante años he seguido de cerca la evolución del fútbol dominicano. Desde los modestos inicios de la Liga Dominicana de Fútbol (LDF) hasta la histórica clasificación a la Copa Oro. He conversado con jugadores que han salido del país en busca de oportunidades y también con dirigentes que sueñan con una federación moderna. Por eso, cuando se habla de que la Fedofútbol vive una de sus peores crisis, no se hace desde la crítica vacía, sino desde el compromiso con una comunidad que ama este deporte y exige que se le respete.
Los artículos publicados recientemente —«Irregularidades y falta de transparencia en Fedofutbol», «Fedofútbol 2025: presupuesto desbalanceado y sin respaldo», «Crisis en Fedofútbol: un año sin proyectos y conflictos internos», entre otros— confirman lo que muchos ya venían señalando: la federación atraviesa una crisis profunda, no solo financiera, sino también institucional y estructural. Sin embargo, esta debacle no ha sido total, en parte gracias a figuras clave que han asumido responsabilidades que no estaban siendo bien gestionadas, como ha sido el caso de la Comisión de Selecciones Nacionales.
Este artículo es un recorrido amplio, claro y documentado sobre esa realidad, sus causas, sus consecuencias y, sobre todo, las salidas posibles.
💰 Una economía federativa sin sustento ni control
Fedofútbol administra un presupuesto multimillonario. El correspondiente a 2025, según informes internos, supera los RD$350 millones, con ingresos provenientes de la FIFA, Concacaf, patrocinios y recursos estatales. Sin embargo, la estructura presupuestaria presenta serios desbalances, falta de respaldo documental y una preocupante opacidad.
Algunos puntos críticos señalados en investigaciones periodísticas:
- No se publica un desglose del presupuesto con datos auditables.
- No existen licitaciones públicas para contrataciones o compras.
- Las partidas destinadas a desarrollo estructural y fútbol base están congeladas o subutilizadas.
- La comisión financiera no está activa, y el tesorero toma decisiones en solitario.
Todo esto se traduce en una administración centralizada, poco transparente y sin mecanismos de control internos ni externos. La rendición de cuentas brilla por su ausencia, y con ella se va también la confianza del aficionado, del jugador, del patrocinador y de los clubes.
⚽ Avances deportivos aislados… sin estructura detrás
Durante los últimos dos años, las selecciones nacionales masculinas y femeninas han conseguido importantes logros: ascenso a la Liga A de Concacaf y clasificación a la Copa Oro, algo sin precedentes para el país. Pero es importante dejarlo claro: estos logros ocurrieron antes de que la Comisión de Selecciones asumiera formalmente el control de los equipos nacionales.
Hasta ese momento, la gestión deportiva era errática, sin continuidad técnica ni una política clara. El éxito fue producto del talento individual, el esfuerzo de jugadores, entrenadores y algunas gestiones puntuales que, sin embargo, no fueron acompañadas por una estructura institucional sólida.
Tras estos logros, y ante la incapacidad de la federación para consolidar el proyecto, la FIFA y actores internos presionaron para reorganizar el área. Así nació la Comisión de Selecciones Nacionales, liderada por Manuel Estrella, que desde su llegada ha marcado un cambio radical en profesionalismo, planificación y orden interno.
Entre los avances más notorios:
- Estructuración técnica de selecciones.
- Revisión y mejora de procesos de scouting.
- Planificación de calendarios de preparación.
- Reapertura del proyecto de la Ciudad Deportiva (CAR).
Gracias a esa comisión, hoy hay una dirección clara. Pero lo importante es no confundir: estos avances no son obra de la Fedofútbol como institución, sino de actores que han asumido el control para reparar lo que estaba al borde del colapso.
🏟️ Infraestructura: mejoras puntuales, pero rezago general
Otro de los puntos donde la gestión federativa ha quedado en evidencia es la infraestructura. Si bien hubo mejoras notables en estadios utilizados por equipos de LDF (San Cristóbal, Santiago, La Vega), estas no fueron iniciativas propias de la federación.
Las inversiones provinieron de FIFA y MIDEREC, motivadas por la organización del Mundial Sub-17 en el país. Se trató de una oportunidad excepcional, aprovechada parcialmente, pero sin un plan a largo plazo definido por Fedofútbol.
En paralelo, el proyecto de la Ciudad Deportiva (CAR), anunciado en 2022, ha tenido un desarrollo extremadamente lento. Tanto, que la FIFA emitió una advertencia formal por la demora en la ejecución. Fue la Comisión de Selecciones quien finalmente asumió el liderazgo, logrando reactivar su desarrollo a través de nuevas gestiones técnicas y logísticas.
El resto del país —ligas regionales, equipos base, academias— sigue padeciendo las carencias de siempre: campos en mal estado, falta de iluminación, ausencia de gradas, camerinos abandonados. Y ningún plan federativo serio ha sido anunciado para revertir esta situación.
🗣️ Comunicación institucional: el gran agujero negro
Uno de los aspectos más alarmantes en la gestión de Fedofútbol ha sido su silencio institucional. No hay estrategia de comunicación, voceros definidos, ruedas de prensa, ni espacios formales de contacto con medios. La información circula gracias a filtraciones, fuentes anónimas o redes sociales personales.
Esto ha generado tres consecuencias graves:
- Los medios deportivos no tienen acceso a información oficial.
- Los fanáticos están completamente desconectados de los procesos.
- La reputación institucional se deteriora cada día más.
En un país donde el fútbol aún está en etapa de consolidación, la comunicación debería ser una prioridad estratégica. Pero Fedofútbol ha preferido el mutismo y la opacidad, incluso en momentos críticos, como suspensiones de torneos, cambios en selecciones o conflictos internos.
🔁 Un sistema desconectado: clubes, ligas y academias por su cuenta
El fútbol no se construye desde un escritorio en Santo Domingo. Se construye en los barrios, en las academias, en las ligas provinciales. Y allí, Fedofútbol no está presente.
- Las academias no tienen respaldo técnico ni certificación federativa.
- Los clubes de la LDF no son parte activa de la toma de decisiones.
- Las ligas regionales operan sin coordinación ni logística común.
Lo que debería ser un ecosistema articulado, hoy es un rompecabezas con piezas que no encajan. Cada actor intenta sobrevivir por su cuenta. No hay liderazgo. No hay visión de país. No hay desarrollo integral.
🔧 Recomendaciones para reconstruir el fútbol dominicano
Si algo ha quedado claro en estos años, es que el talento existe, la pasión también… pero la estructura falla. A continuación, algunas recomendaciones esenciales para revertir la situación:
1. Auditoría financiera externa e independiente
Para restablecer la credibilidad, se debe realizar una auditoría pública, revisando los últimos cinco años de gestión. Su publicación debe ser obligatoria.
2. Reforma estatutaria participativa
Actualizar los estatutos para incluir contrapesos reales, participación de clubes, transparencia en designaciones y obligatoriedad de comisiones activas (finanzas, selecciones, nombramientos, etc.).
3. Integración del ecosistema futbolístico
Crear un Consejo Nacional de Fútbol con participación de la LDF, academias y ligas regionales para planificar el desarrollo nacional con visión compartida.
4. Plan de comunicación estratégico
Reactivar un departamento de comunicación con voceros oficiales, boletines periódicos, relación permanente con medios y estrategia digital para conectar con la afición.
5. Apoyo a infraestructura regional
Crear un fondo nacional para mejora de canchas en provincias, con criterios técnicos y convocatoria abierta, gestionado junto a MIDEREC y gobiernos locales.
6. Fortalecer y respaldar la Comisión de Selecciones
Lo que funciona debe protegerse. La Comisión de Selecciones debe ser institucionalizada con recursos asignados y autonomía técnica para continuar la labor de reestructuración deportiva.
🧭 Conclusión
El fútbol dominicano no necesita más discursos ni más excusas. Necesita dirección, transparencia y liderazgo. La Fedofútbol ha demostrado —salvo excepciones— que no está cumpliendo su rol. Pero aún hay tiempo de rectificar.
El trabajo de la Comisión de Selecciones es una luz en medio del caos. Pero no puede —ni debe— cargar sola con el peso de un sistema fallido.
Es hora de que la federación escuche. Que rinda cuentas. Que abra sus puertas. Porque el fútbol, cuando se gestiona con visión, puede ser mucho más que un juego. Puede ser el motor de un país.
Xavier Cadalso